¡Cuidado con la procesionaria del pino! Protege a tu perro de este peligro invisible

Si tienes perro, seguro que disfrutas de los paseos al aire libre, ya sea en el parque, en el campo o en la montaña. Pero, ¿sabías que hay una pequeña criatura que puede poner en serio peligro la salud de tu peludo? La procesionaria del pino es una de las amenazas más grandes para nuestros perros en esta época del año, y lo peor es que muchos dueños no saben qué hacer si su perro entra en contacto con ellas.

Tranquilo, no es cuestión de entrar en pánico, pero sí de estar bien informado y tomar precauciones para evitar sustos. En este post te contamos qué es la procesionaria, por qué es peligrosa y cómo puedes proteger a tu perro. ¡Vamos allá!

¿Qué es la procesionaria del pino?

Seguro que alguna vez has visto esas filas de orugas peludas caminando una detrás de otra, como si fueran en procesión. De ahí su nombre: procesionaria del pino. Se encuentran principalmente en zonas con pinos y, aunque parecen inofensivas, están cubiertas de pelos urticantes que pueden provocar reacciones muy graves en humanos y, sobre todo, en nuestros perros.

Su temporada fuerte empieza a finales del invierno y principios de la primavera, cuando las orugas bajan de sus nidos (esas bolitas blancas que se ven en los pinos) y empiezan su recorrido por el suelo. Y aquí viene el problema: los perros, por curiosidad, pueden olerlas, lamerlas o incluso tragárselas.

¿Por qué la procesionaria es tan peligrosa para los perros?

El contacto con los pelos urticantes de la procesionaria puede ser extremadamente dañino para tu perro. No exageramos cuando decimos que puede ser mortal en casos graves. Estas son algunas de las reacciones más comunes:

🐶 Irritación y necrosis en la lengua y boca → Si el perro lame o muerde una procesionaria, su lengua puede inflamarse y necrosarse (es decir, perder tejido). Puede tener tanto dolor que incluso deje de comer o beber.

🐶 Fuerte inflamación en la cara y el hocico → Si la oruga entra en contacto con la nariz o la boca, el perro puede sufrir una hinchazón severa que le dificulte respirar.

🐶 Vómitos y malestar general → En caso de ingestión, la procesionaria puede causar vómitos y una reacción tóxica en el organismo.

🐶 Dificultades para respirar → Si el perro inhala los pelos urticantes, la inflamación puede afectar a las vías respiratorias, generando una reacción alérgica grave.

¿Cuándo y dónde hay más riesgo?

La procesionaria del pino aparece entre finales de febrero y abril, aunque con los cambios en el clima, su presencia puede adelantarse o alargarse. Los lugares más peligrosos son:

🌲 Bosques de pinos (especialmente en zonas cálidas y secas).
🏞 Parques y jardines urbanos con pinos (no hace falta ir al campo para encontrarlas).
🌿 Áreas recreativas con pinos (cuidado con los parques infantiles y zonas donde juegan los niños).

Si sueles pasear con tu perro en estos entornos, mantente alerta.

¿Cómo puedes proteger a tu perro?

🔍 Evita las zonas de riesgo: Si ves pinos con nidos o procesionarias en el suelo, cambia de ruta.

🐕 Lleva a tu perro con correa: Si no puede ir suelto, evitarás que olfatee o toque algo peligroso.

👀 Estate atento al suelo y los árboles: Si ves nidos o filas de orugas, aléjate inmediatamente.

🚫 Enséñale órdenes de seguridad: Un simple «¡NO!» puede salvarle de un mal rato.

¿Y si tu perro ha tocado una procesionaria? ¡Actúa rápido!

Si sospechas que tu perro ha tenido contacto con una procesionaria, no pierdas tiempo. Aquí te dejamos los pasos clave:

1️⃣ No toques la zona afectada con las manos desnudas. Recuerda que los pelos urticantes también pueden hacerte daño.

2️⃣ Lava la zona con agua tibia (nunca fría). Sin frotar, para intentar eliminar los pelos urticantes.

3️⃣ Evita que tu perro se lama. Si tiene afectada la lengua o el hocico, llévalo al veterinario de inmediato.

4️⃣ Observa si tiene dificultad para respirar o signos de shock. En ese caso, corre al veterinario sin perder ni un segundo.

La rapidez en estos casos es crucial. Cuanto antes se trate, menos consecuencias habrá.

Conclusión: más vale prevenir que curar

La procesionaria del pino es un peligro real para nuestros perros, pero con precaución e información, podemos evitar sustos. Recuerda que lo mejor es evitar las zonas de riesgo, estar atentos y actuar rápido en caso de contacto.

En Margarita Morada, no solo trabajamos con terapias asistidas con perros, sino que también nos preocupamos por su bienestar. Porque si nuestros compañeros peludos están sanos y felices, podrán seguir ayudando a muchas personas a mejorar su calidad de vida.

Comparte este post con otros amantes de los perros para que más gente esté informada. ¡Juntos podemos protegerlos! 🐶❤️