Perros y salud mental: un dúo que transforma vidas

Quien ha compartido su vida con un perro, sabe que su compañía puede ser un bálsamo en momentos difíciles. Su lealtad, alegría y amor incondicional tienen un impacto profundo en nuestro bienestar. Pero, ¿sabías que más allá de ser excelentes compañeros, los perros también juegan un papel crucial en terapias para mejorar la salud mental?

El poder terapéutico de los perros

La interacción con perros puede marcar una diferencia significativa en la vida de personas que enfrentan desafíos emocionales y psicológicos. Las Terapias Asistidas con Animales (TAA), especialmente con perros, han demostrado múltiples beneficios:

  • Reducción del estrés y la ansiedad: La simple presencia de un perro puede calmar los nervios y disminuir los niveles de cortisol, la hormona del estrés. Acariciar a un perro o simplemente estar cerca de él puede inducir una sensación de calma y bienestar.
  • Mejora del estado de ánimo: La interacción regular con perros puede aumentar la producción de endorfinas y oxitocina, hormonas relacionadas con la felicidad y el vínculo afectivo. Esto es especialmente beneficioso para personas que luchan contra la depresión.
  • Fomento de habilidades sociales: Los perros actúan como puentes en la comunicación, facilitando interacciones y ayudando a las personas a sentirse más cómodas en entornos sociales.
  • Aumento de la autoestima y confianza: Cuidar y entrenar a un perro puede proporcionar un sentido de propósito y logro, fortaleciendo la autoestima.

Evidencia que respalda los beneficios

Un estudio reciente realizado en el Hospital Clínic de Barcelona destacó avances positivos en pacientes menores de 13 años que participaron en terapias asistidas con perros. Los resultados mostraron una reducción significativa en crisis emocionales y episodios de agitación, disminuyendo estos eventos a un tercio en los días en que los perros estaban presentes en las sesiones.

Otro ejemplo es el estudio llevado a cabo en la Unidad de Psiquiatría del Hospital de Torrejón en Madrid. La TAA disminuyó los síntomas depresivos de la población anciana llegando incluso a disminuir o suprimir la medicación que utilizaban.

Además, profesionales de la salud mental han observado que la presencia de perros en sesiones terapéuticas facilita la autorregulación emocional de los pacientes y mejora la eficacia del tratamiento.

Se han implementado programas de terapia asistida con perros adaptados a las necesidades individuales de nuestros participantes. Historias como la de Pía, una perra terapéutica que ayuda a niños con problemas de desarrollo a ser más autónomos, nos inspiran y refuerzan nuestra misión. Pía trabaja en un centro de neurodesarrollo infantil, donde su paciencia y disposición han sido clave para el progreso de muchos niños.

En Margarita Morada nuestros perros de terapia están especialmente entrenados para:

  • Brindar apoyo emocional en momentos de crisis.
  • Motivar la participación en actividades terapéuticas.
  • Fomentar la independencia y autonomía de los participantes.
  • Crear un ambiente seguro y acogedor que propicie la apertura emocional.

Una llamada a la acción

Si tú o alguien que conoces está enfrentando desafíos en su salud mental, considera la terapia asistida con perros como una opción complementaria. En Margarita Morada, estamos comprometidos en proporcionar apoyo y mejorar la calidad de vida de nuestros participantes a través del poder transformador de la relación humano-canina.

No dudes en contactarnos para obtener más información sobre nuestros programas y cómo podemos ayudarte en tu camino hacia el bienestar.