Los perros, sean de terapia, de asistencia o de compañía, no deben ingerir ciertos alimentos que los humanos consumimos habitualmente.
Estrictamente deberían comer sólo su pienso, hay multitud de marcas en el mercado. Además, en los últimos años se han ampliado mucho las posibilidades tanto en composición, sabores e incluso presupuestos. También existen piensos de prescripción veterinaria pensados para corregir o compensar problemas de salud de nuestros perros.
Sin embargo, todos sabemos que la mayoría de nuestros perretes son especialistas en hacernos «chantaje moral», para que compartamos con ellos nuestra comida mientras la estamos preparando o nos disponemos a comerla. Otras veces no se andan con contemplaciones y directamente nos la intentan robar de la cocina, o de las manitas despistadas de nuestros niños cuando están merendando.
Aunque es muy difícil resistir la tentación de darle un poquito de nuestra comida, aunque sea un pequeño premio como un trocito de pan, al menos debemos tener en cuenta que hay determinado tipo de alimentos que pueden ser sanos para nosotros pero NO debemos compartir con nuestro perro.
Aquí te dejamos 10 ejemplos:
1-Chocolate: está estrictamente prohibido en los perros ya que su organismo no es capaz de digerir la teobromina que contiene. Puede dar temblores, síntomas digestivos e incluso cardiacos.
2-Dulces: totalmente prohibidos, ya que pueden dar lugar a daños en la dentadura y sobrepeso, pero también enfermedades como la diabetes y, por extensión, problemas de visión.
3-Tomate: especialmente los verdes, no son nada recomendables ya que contienen solanina que puede provocar diarrea y dolores de estómago.
4-Cebolla y ajo: estos vegetales contienen tiosulfitos y disulfuros que dañan los glóbulos rojos de nuestros perros.
5-Puerro: no es tan perjudicial como la cebolla y el ajo, pero igualmente no es nada recomendable para sus células sanguíneas.
6-Aguacate: es otro vegetal que no deben comer nuestros perros, ya que no son capaces de digerir el persin, una toxina que contiene y puede generar malestar, y síntomas intestinales.
7-Cítricos: el ácido cítrico puede ser perjudicial para los perros y dar lugar a malestar, cansancio, vómitos…
8-Leche: sólo deben tomar la leche de su mamá cuando son cahorros, ya que de adultos desarrollan intolerancia a la lactosa y les puede general malestar y síntomas digestivos y respiratorios.
9-Huesos: tradicionalmente se ha creído que se les puede dar huesos a los perros. Sin embargo, no son nada recomendables no tanto por su composición sino porque pueden dañar el esmalte de los dientes y lo que es mucho peor, quedarse atascados en el intestino del perro. Los más peligrosos son los huesos pequeños como los del pollo, ya que suelen tener astillas que pueden provocar desgarros y hemorragias a su paso.
10-Cafeína: estimula el sistema nervioso de los perros (en realidad el nuestro también), así que hay que evitar que la ingieran.
La alimentación de nuestros peludos es muy importante, de ella dependen en gran medida su calidad de vida presente y futura. Cuando la nutrición del perro no es la correcta aparecen alteraciones que abarcan desde el mal aspecto del pelo, hasta la aparición de distintas patologías y el sobrepeso. Un perro gordito tiene muchas más posibilidades de tener problemas de salud, además de que tendrá menos agilidad para hacer ejercicio y moverse en su vida diaria. Muchas patologías como ciertos tipos de diabetes, se pueden evitar mañana, cuidando hoy la alimentación de tu perro.