Los seres humanos tenemos una capacidad de audición de hasta 20.000 hertzios. Sin embargo, los perros pueden escuchar sonidos entre 10.000 y 50.000 hertzios. Esto significa que pueden escuchar ruidos imperceptibles para nosotros, y que un sonido que nos resulte algo molesto, para ellos puede ser ensordecedor. Los sonidos muy fuertes o de alta frecuencia puede llegar a ser dolorosos para el oído de un perro.
La capacidad auditiva varía en función de la raza, ya que la forma de sus orejas es distinta. Las razas de orejas grandes y caídas como el Cocker, no tienen un oído tan fino como los que las tienen más pequeñas y erectas, que pueden dirigirlas y focalizar hacia diferentes direcciones.
Pero sean de la raza que sean, sus cualidades auditivas siempre son muy superiores a las del ser humano. Los perros tienen 17 músculos para mover sus orejas, mientras que los hombres sólo tienen nueve, y la mayoría sólo utilizamos solo 1 o 2.
Es bien conocido que ruidos como petardos y fuegos artificiales, o los truenos, generan ansiedad y miedo en muchos de nuestros perros. Pero otros sonidos de nuestra vida cotidiana, que en principio no parecen tan estresantes, les pueden generan un alto nivel de nerviosismo, sobre todo cuando tienen sonidos intermitentes. Algunos ejemplos son electrodomésticos (aspiradora, secador de pelo, microondas), alarmas, motores, etc.
Los perros estresados pueden encoger el rabo por dentro de sus patas, temblar, lamerse los labios, jadear, mover sus orejas hacia atrás, o mostrar rigidez en sus músculos y posturas. Además, hay otros signos más sutiles de ansiedad que son difíciles de detectar por los propietarios, por lo que debemos conocer muy bien a nuestro amigo para darnos cuenta de que lo está pasando mal.
Estos son algunos consejos para minimizar el estrés de nuestros perretes:
*Los titulares de las mascotas deben educarse bien sobre los comportamientos relacionados con la ansiedad.
*Siempre que sea posible, debemos evitarles la exposición a sonidos desagradables o estruendosos. A veces es tan sencillo como cambiar las baterías con más frecuencia en los aparatos eléctricos.
*Empezar a correr y jugar con tu perro antes de que empiecen los sonidos que no le gustan.
*Quédate a su lado.
*Puedes darle un snack cuando se oiga el sonido o justo antes, pero nunca le des premios cuando ya esté angustiado, ya que le estarás dando el mensaje de que «está bien estar así».Por supuesto, en las intervenciones asistidas con perros siempre hay que tener en cuenta que debemos mantener la calma todo lo posible. Un ambiente de alegría y juego no es en absoluto perjudicial, pero evitando gritos y situaciones que generen ansiedad a nuestro coterapeuta.